El yoga facial se ha convertido en una de las actividades favoritas de las amantes del skincare tanto que, practicarlo en el día a día, ya es una tendencia en redes. Sin embargo, un nuevo entrenamiento para la cara está queriendo quitarle el trono a su popularidad y no es nada menos que el pilates facial. ¿Habías escuchado acerca de él? ¿Sabes cómo se hace? Eso y más te revelamos ahora mismo para que lo pongas en práctica ¡y tonifiques tu piel!
¿Qué es el pilates facial?
Esta nueva técnica toma las bases del pilates tradicional de su creador, Joseph Pilates, o sea que consiste en hacer movimientos enfocados en el control de los músculos faciales. Estos se deben hacer de forma suave, concentrada y en conexión con la mente, por lo que ayudan a liberar la tensión, a mejorar la elasticidad y a tonificar el rostro.
Si quieres poner a prueba este método, existen varios ejercicios de pilates facial que son muy efectivos para mantener la piel flexible y los músculos tonificados. Te compartimos los tres que deberías agregar en tu rutina de skincare nocturna para ir a la cama con el rostro mucho más relajado.
Boca de pescado
Siéntate con la espalda derechita en un lugar cómodo y, después de haber llevado a cabo tu limpieza, aplicación de sérum y crema de noche, haz una especie de ‘boca de pescado’ que consiste en contraer los labios al mismo tiempo que succionas las mejillas. Relaja el rostro, repite la boca de pescado, suelta de nuevo y haz este movimiento por al menos 10 veces.
Apertura de músculos faciales
Con la misma postura de espalda erguida, continúa con este ejercicio en el que abrirás la boca todo lo que puedas (poco a poco) como si dijeras la letra A, elevando las cejas al máximo. Cierra y repite 8 veces más, haciéndolo 100% concentrada y en conexión con los músculos de tu cara para que cumpla con las características del pilates facial. Mejora la experiencia prendiendo tu vela favorita o difusor con aceites esenciales.
Masaje ascendente
Con los dedos índice y medio en diagonal a tu rostro (toma de referencia la línea de los pómulos), haz un masaje deslizando las yemas de adentro hacia afuera del rostro. Primero, desde arriba del lagrimal hasta el crecimiento del cabello; segundo, desde las aletas de la nariz hasta arriba de las orejas; tercero, desde las comisuras de la boca hasta la parte media de las orejas; cuarto, desde la barbilla hasta lo largo de la mandíbula. Repite esta serie de pilates facial cuatro veces.